Carrera académica
El 3 de abril de 1856, nombrado, en virtud de oposición, para la cátedra de geografía fabril y mercantil y nociones de derecho comercial de la Escuela de Comercio de Cádiz. El 12 de mayo se prorroga el plazo para su toma de posesión. El 19 de julio de 1857 se le agrega la enseñanza de estadística industrial y comercial. También se le encarga interinamente, por ausencia de su titular, la asignatura de «Economía Política, Derecho mercantil y Legislacion de Aduanas», encargo autorizado por el gobierno el 2 de diciembre de 1857. Alega asimismo haber «estado siempre encargado por el Director [de la Escuela de Comercio de Cádiz]» para «la cátedra de elementos de Geografía Física correspondiente al 1º y 2º año de la carrera de Náutica de Cádiz, en cuantas ausencias y enfermedades del catedrático propietario han ocurrido».
El 28 de junio de 1858, eleva una súplica de traslado a la Escuela de Comercio de Barcelona: «ha llegado á su noticia que el catedrático de igual asignatura [a la suya] en la Escuela [de Comercio] de Barcelona, D. Estanislao Reynals y Rabasa, desea obtener en propiedad la cátedra de Derecho Político y Administrativo que en virtud de Real orden y a propuesta del Rector ha desempeñado en aquella Universidad durante todo el último curso. El esponente, hijo de Barcelona donde tiene sus ancianos padres, en donde ha ejercido por espacio de cuatro años la profesion de Abogado, y desempeñado varios cargos, y á donde le llaman á la vez intereses morales y materiales; se recomienda á la bondad y consideracion de V.E. con tanta mas confianza cuanto que además de los méritos que para obtenerla constan en su hoja de servicios, concurre la circunstancia de no probarle el clima de Cádiz, en cuya población ha sentido alterarse notablemente su salud». La solicitud no surte los efectos deseados por Jaumar.
El 15 de octubre de 1858, se le conceden dos meses de licencia para permanecer en Barcelona por motivos de salud. Los médicos le prescriben «una abstencion completa de todo cansancio intelectual y de todo trabajo de peroracion». Según indica, el clima y la fatiga de explicar dos cátedras diarias le han provocado «una afeccion muy grave en el estómago y garganta», si bien en el certificado médico que adjunta se indica que «se halla aquejado de una hepatitis», lo que hace recomendable extender la licencia por enfermedad y su permanencia en Madrid, donde se encuentra Jaumar. Se le prorroga la licencia el 28 de diciembre. El 2 de enero de 1859, todavía enfermo y consumiendo la licencia concedida pocos días antes, solicita traslado a Barcelona para ocupar la cátedra de Reynals, que quiere pasar a la Escuela del Notariado. El 3 de marzo del 59, le conceden nueva prórroga de 50 días a su licencia por enfermedad. Como se ha dicho, solicita las prórrogas de licencia desde Madrid. El 28 de marzo vuelve a pedir otra «por el tiempo que falta para la terminación del presente curso», ya que, aunque restableciéndose de su enfermedad, «se la ha prescrito una abstencion completa de estudios y trabajo asi mental como oral, siguiendo un réjimen riguroso para que pueda conseguir su curación». Se le concede.
El 9 de abril de 1859 solicita tomar parte en el concurso para cubrir la cátedra de elementos de geografía e historia vacante en el instituto de segunda enseñanza de Noviciado, de Madrid. Alega una «razon poderosa que le ha obligado a tomar parte en este concurso aspirando á dicha cátedra vacante»: la enfermedad que, como se verá seguidamente, contrajo en Cádiz por «el clima ó aguas» de la ciudad y por el agotamiento debido a «los trabajos estraordinarios en la Enseñanza» que allí desempeñó.
Téngase presente que en este intervalo, en marzo de 1859, Jaumar se doctora en Jurisprudencia en la Central de Madrid. Pero hace más. El 30 de abril de 1859 solicita que se le formalice matrícula y se le permita presentarse a los exámenes para obtener la licenciatura en Administración al haber asistido «durante todo el presente curso académico [el que está exonerado por enfermedad] á las cátedras de Derecho político de los principales Estados y Derecho mercantil y Legislacion de Aduanas de los pueblos con quien España tiene mas frecuentes relaciones, y á la de Instituciones de Hacienda Pública de España, como pueden certificarlo los catedráticos de dichas asignaturas, D. Laureano Figuerola y D. Eustaquio Toledano». Se le admite la formalización de matrícula de dichas asignaturas a las que asistió y, como se ha indicado, obtiene el grado de licenciado en administración el 30 junio 1859. Todavía el 13 de diciembre de 1859, el rector de la Universidad de Sevilla, da curso a un oficio del director de la Escuela de Cádiz, quien pregunta a la Dirección General de Instrucción Pública por qué aún no se ha integrado Jaumar al servicio, manifestando conocer la enfermedad de hígado que padeció. Finalmente, se presentó a su puesto el 18 de diciembre de ese mismo año.
El 16 de mayo de 1859, vuelve a solicitar en vano el traslado a la Escuela de Comercio de Barcelona para ocupar la cátedra que Reynals deja finalmente vacante al ser nombrado titular de una cátedra de notariado.
En mayo de 1860, solicita tomar parte en el concurso para proveer la cátedra de geografía de nueva creación en la facultad de ciencias exactas de Cádiz.
El 12 de noviembre de 1861, nombrado encargado interino («para regentar Cátedras») de la facultad de derecho de Barcelona, tomando posesión el 24 de diciembre, con retraso justificado. Se le asigna la docencia de instituciones de hacienda pública hasta finalizar el curso corriente, en junio de 1862. El 7 de agosto de 1862, eleva instancia solicitando tomar parte en el concurso para proveer la cátedra vacante de hacienda pública en Barcelona o en Sevilla. En la misma fecha, solicita participar en el concurso para proveer economía política en Salamanca u Oviedo. El 16 de febrero de 1863 se le encarga el desempeño de economía política, por traslación de su titular, Ramón Anglasell, a hacienda pública. Jaumar solicita poco después que se le nombre catedrático numerario de dicha asignatura. En marzo de 1863, solicita el nombramiento para la asignatura de derecho mercantil y penal en la Universidad de Santiago.
En abril de 1863 se le concede licencia para desplazarse a Madrid con el fin de ser investido doctor en Administrativo. Su propósito al doctorarse en esta nueva sección es tomar parte en los concursos a cátedras propias de la misma. El 14 marzo 1864 solicita concurrir a las oposiciones para instituciones de hacienda pública vacante tanto en Barcelona como Sevilla.
El 5 de abril de 1864, con treinta y tres años, es nombrado auxiliar de la facultad de derecho, junto a Manuel Anglasell y Tomás Álvarez Martínez. En mayo del mismo año, solicita nombramiento como catedrático supernumerario. La solicitud resulta aceptada y es nombrado para esta categoría, como adscrito a la Universidad de Barcelona, el 6 de julio de 1864.
El 5 de octubre de 1864, solicita tomar parte en el concurso para proveer la cátedra de hacienda pública de España, vacante en la Universidad de Valladolid. Ganado el concurso, es nombrado para dicha plaza el 14 de enero de 1865, tomando posesión el 10 de abril, con cierto retraso debido a una licencia por enfermedad que le permitió prorrogar su toma de posesión. Pronto intentará regresar a su ciudad natal. El 10 de mayo de 1867, solicita traslación a derecho romano en Barcelona, vacante por el fallecimiento de Vicente Rius Roca, y a derecho mercantil y penal, vacante, a su vez, por traslado de Manuel Durán y Bas a la asignatura de ampliación. En la solicitud, vuelve a manifestar «su deseo de regresar á Barcelona su ciudad natal en donde tiene con sus ancianos padres y familia sus intereses morales y materiales». Alega entonces haber desempeñado ya romano «por ausencia y enfermedades del propietario» en calidad de auxiliar.
El 20 de julio de 1867, se autoriza su traslación a la cátedra de derecho romano en la Universidad de Barcelona. Toma posesión el 3 de agosto. En su expediente personal del Archivo General de la Administración figura un Programa de Derecho romano. 1er curso, de 122 lecciones, presentado el 1 julio de 1868, que debe de corresponder a los contenidos de sus enseñanzas en dicha cátedra.
El 14 de agosto de 1872, siendo catedrático numerario de «Historia y elementos de Derecho romano» de la Universidad de Barcelona, eleva instancia para tomar parte en el concurso de traslación a la misma cátedra en la Universidad Central. No prospera su plan de trasladarse a Madrid. Desde 1873 viene solicitando la categoría de ascenso. En 17 de septiembre de 1875, el rector informa una de dichas solicitudes, alegando «su celo, inteligencia y aptitud para la enseñanza y su conducta moral y académica intachable». En agosto de 1879 vuelve a intentarlo, recordando sus 22 años y medio de servicio en el profesorado. Le conceden, por fin, dicha categoría el 4 febrero 1882.
En enero de 1884, eleva oficio al ministro de fomento. Está entre los afectados por la reorganización de la facultad que comporta el plan Gamazo debido a la supresión de la segunda cátedra de romano. Expone lo siguiente: «desde 1867 ha venido desempeñando sin interrupción la cátedra de Derecho Romano con aquella vocación robustecida por tantos años de estudio, acumulación de conocimientos y adquisicion de obras que es la mayor garantía para el éxito de la enseñanza. El desarrollo que los estudios de Derecho Romano han alcanzado en toda Europa y el aumento de cátedras de esta asignatura que en casi todas las naciones ha sido su consecuencia le permitian esperar que no se veria privado de seguir en el camino oficial con tanta afición emprendido. Pero la reforma operada en los estudios de Derecho por los Decretos de Septiembre último y la supresión de una de las dos Cátedras del Romano hecha en virtud de dicha reforma han sido causa de que la Facultad de Barcelona acordara nombrar al que suscribe para la de Principios de Derecho natural recientemente creada, a pesar de la no muy íntima analogía entre ambas asignaturas. Las consecuencias de estos traslados de asignaturas contrariando vocación, trabajos, y tal vez el provecho de la enseñanza, no han podido ménos de hacerse evidentes; y al efecto de evitarlas, asi como el de dejar salva a ese Ministerio la atribución que le corresponde de hacer los nombramientos; se publicó la cuarta disposicion transitoria […] para que los catedráticos numerarios manifiesten el órden con que sucesivamente prefieran las cátedras resultantes de la reforma. En su vista el infrascrito tiene el honor de manifestar á ese Ministerio que las Cátedras que preferentemente desea son por el orden siguiente: 1ª la de Derecho Romano; 2º La de Derecho [Civil] Español Comun y Foral”. Contrariando sus pretensiones, el 25 de septiembre de 1884 se confirma la encomienda de la cátedra de elementos de derecho natural, siempre en la Universidad de Barcelona. Sería la asignatura que impartiría hasta su fallecimiento.