Carrera académica
Fue profesor de Teología en el Real Colegio de San Julián de Cuenca.
Entre el 20 mayo de 1862 y el 9 junio 1863 participó en las oposiciones a una cátedra de Disciplina general de la Iglesia y particular de España, vacante en la Universidad de Salamanca, mereciendo ser propuesto por el tribunal en el tercer lugar dentro de la terna elevada a la superioridad para la provisión de la plaza.
El 8 de julio de 1865 fue nombrado por oposición catedrático numerario de la asignatura Nociones de Derecho civil, mercantil y penal, perteneciente a Escuela Superior del Notariado de la Universidad de Valladolid. La toma de posesión tuvo lugar el 15 de julio.
Mediante una orden de 14 de abril de 1870 fue declarado cesante de la cátedra por no haberse prestado a jurar incondicionalmente la Constitución de 1869, si bien se mantuvo en su desempeño efectivo hasta el 13 de mayo.
En octubre de 1871 remitió un escrito dirigido al Ministerio de Fomento, solicitando la reposición en su puesto, con el argumento de que había utilizado la reserva convenida por el Gobierno con la Santa Sede para el juramento del clero, es decir dejando a salvo las leyes de Dios y de la Iglesia; señalando, además, que las Cortes constituyentes no habían fijado una fórmula determinada y que los demás profesores que habían procedido de igual manera habían continuado en sus cargos y disfrutando de su sueldo. Denegada su petición, a no ser que se aviniese a prestar un nuevo juramento o a ratificar el anterior sin restricciones, en septiembre de 1872 volvió a plantear su petición, encontrándose con la misma respuesta. Finalmente, después de haber confirmado el 31 de octubre de 1872 el juramento previamente realizado en 1870, el 8 de noviembre de 1872 el Ministerio resolvió restituirle en su cátedra con el sueldo correspondiente. No obstante, todavía reclamó el reintegro de los ingresos no percibidos durante el período de separación de la cátedra, lo que, por fin le fue reconocido por el Ministerio, mediante un decreto de 30 de noviembre de 1875.
El 17 de noviembre de 1872, habiendo sido declarado catedrático de ascenso en calidad de excedente, solicitó que se le destinase, mediante concurso o por oposición, a la cátedra de Nociones de Derecho civil, penal y mercantil o, en su defecto, a la de Redacción de instrumentos públicos y actuaciones judiciales, vacantes ambas en la Escuela del Notariado de la Universidad de Valladolid. Atendiendo a su petición, el 26 de noviembre fue nombrado para la segunda de dichas cátedras por haber desempeñado con anterioridad y por oposición otra cátedra de igual sueldo y categoría. La toma de posesión se produjo el 19 de diciembre.
En aplicación de un decreto de 2 de septiembre de 1883, por el que se integraban en la Facultad de Derecho las enseñanzas y profesores numerarios de la Escuela del Notariado, el 25 de octubre de 1883 fue nombrado catedrático numerario de Teoría y práctica de redacción de instrumentos públicos y actuaciones judiciales en la citada Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, con el sueldo de 6000 pesetas anuales y el número 124 bis en el escalafón del profesorado.
El 27 mayo de 1886 le fue reconocida la categoría honorífica de ascenso como profesor del Notariado con antigüedad de 1 julio de 1875. Después, en virtud de una orden de 19 junio de 1889 fue ascendido al número 90 del escalafón general de catedráticos de universidad, con el sueldo anual de 6500 pesetas.
Con fecha de 21 de febrero de 1891 presentó una instancia solicitando ser admitido al concurso para la provisión de una cátedra de Historia y disciplina de la Iglesia en la Universidad Central. Su petición estaba fundamentada en el desempeño en propiedad durante seis años de la asignatura Derecho Procesal Canónico, considerada análoga a la que estaba libre. No consiguió la plaza.
El 24 de julio de 1892 se resolvió su cese, por supresión de la misma, en la cátedra de Derecho procesal que desempeñaba, siendo nombrado para impartir dos lecciones alternas de Procedimientos judiciales y Práctica Forense y Redacción de Instrumentos Públicos, creadas en la misma Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, pero conservando su puesto de numerario y el sueldo que disfrutaba.
En solicitud conjunta presentada el 5 de diciembre de 1892, pidió que fuese autorizada la permuta de sus respectivas cátedras con Luis Mendizábal y Martín, titular de la de Elementos de Derecho natural en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid. El Rector informó favorablemente, en atención a las circunstancias personales, aptitudes, estudios y buenos servicios prestados por los interesados, y a pesar de que el vigente real decreto de 30 de noviembre de 1883 sobre analogía de cátedras no establecía relación alguna entre ambas, basándose en el argumento de que dicho decreto no sería de aplicación, porque tanto el Derecho natural como los Procedimientos judiciales y práctica forense habían quedado aislados y sin analogías con las demás asignaturas de la carrera. Después de emitir el Consejo de Instrucción Pública un dictamen positivo, la permuta fue admitida por el Ministerio de Fomento, mediante una orden de 26 de febrero de 1893.
El 2 de junio de 1894 le fue aceptada la renuncia a la categoría honorífica de ascenso que le había sido concedida el 27 de mayo de ese año. El 8 de septiembre de 1895 fue ascendido al número 45 del escalafón general.