Aproximadamente un cinco por ciento de los vehículos es responsable del más del noventa por ciento de los gases tóxicos que se emiten. Con este sistema se puede determinar qué vehículos son “grandes emisores” (contaminan más) y crear políticas concretas que faciliten su identificación. Y con ello, señalan los científicos, se lograría reducir las emisiones del tráfico (CO2, CO, NOx, HC, PM) y aumentar la eficiencia energética, dado que un ahorro de emisiones supone siempre menor consumo. Además, se podrían adoptar medidas para optimizar el consumo y las emisiones, como por ejemplo, variar los límites de velocidad en vías de alta capacidad de entrada y salida de las grandes ciudades.
Según sus creadores, el dispositivo es el único prototipo del mercado capaz de medir las emisiones de cada uno de los vehículos que circulan por una vía de alta capacidad, es decir, aquella que tiene más de dos carriles. Para comprobar la eficacia del sistema, los investigadores realizaron recientemente una demostración final en la autovía A6 en las proximidades de Madrid: en ella instalaron un equipo que midió las concentraciones de sustancias contaminantes procedentes de todos los vehículos en circulación para comprobar la eficacia del sistema.